La forma en que el gobierno de Felipe Calderón se impuso ante la desconfianza y descontento de una parte importante de la población, hace ver a un gobierno ilegítimo que busca el reconocimiento con el uso de la fuerza, al sacar al Ejército a la calle para hacer labores policíacas en la “lucha contra el narcotráfico”, en el cual se ha dedicado a atacar sólo a una parte, resguardando al cartel del “Chapo” Guzmán.
La manera en que el Gobierno Federal intervino en el conflicto popular de Oaxaca y la toma por asalto de las instalaciones de Luz y Fuerza del Centro han sido dos acciones de una lista amplia que muestran su actitud fascista y antisocial.
Se puede ver como el espurio busca beneficiar a las cúpulas empresariales con el intento privatizador de PEMEX, el incremento desmedido a los impuestos de los trabajadores, los miserables aumentos al salario mínimo, la minima importancia que le da a la subcontratación (con la cual no se goza de ninguna de las prestaciones y derechos otorgados por la Constitución), los malos servicios públicos que deberían ser pagados con los impuestos que no pagan los grandes magnates, tanto nacionales como extranjeros, etc.
Otro de los tantos problemas que aquejan al país es la mala educación que reciben los niños desde la primaria, esto se refleja en las pruebas ENLACE, que, aunque no son bien manejadas y aplicadas por los altos funcionarios de la SEP y del SNTE, demuestran el déficit educativo, del cual los únicos culpables son las instituciones anteriormente mencionadas, pues los maestros no tienen la capacitación necesaria, que por lo menos cada seis meses deberían recibir, ni los incentivos económicos suficientes, aunado a esto los maestros tienen la necesidad de poner de su sueldo para algunos de los materiales didácticos y la necesidad de dobletear jornadas de trabajo. También se debe tomar en cuenta las condiciones de las instalaciones escolares y las condiciones económicas y sociales de los alumnos, ya que hay ocasiones en las que tienen que abandonar los estudios para trabajar, entre otras cosas. Mientras tanto, la educación superior sufre de falta de presupuesto y en algunos casos hasta del recorte de éste.
En la economía se ha visto de diferentes maneras la poca inteligencia para dirigir al país. Los altos impuestos reducen el consumo; esto afecta a la producción que se contrae y al contraerse, la tasa de desempleo aumenta y, por esto, la oferta de mano de obra crece y disminuye, al igual que el salario.
Los malos servicios de seguridad social sólo se deben a las intenciones de privatizar este sector, pues la falta de medicamentos se debe tanto al poco presupuesto que reciben las instituciones como a la corrupción de los trabajadores y falta de capacitación en algunos casos.
En cuanto a los derechos indígenas se han visto amenazados en varios casos: liberación de los homicidas de Ácteal (Chiapas), mujeres asesinadas en Oaxaca integrantes de una radio indígena, el caso de Ernestina Asencio e incumplimiento de los Acuerdos de San Andrés Larráinzar.
Francamente, no se podía esperar nada más de un gobierno derechista impuesto a la fuerza, sin mayor legitimidad que la de los fusiles y los toletes.
Moisés Díaz
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